La reforma fiscal realizada en 2006,
eliminó la exención fiscal de la tributación del 40% del importe rescatado de
las aportaciones de planes de pensiones en forma de capital, pero se mantuvo,
sin ningún condicionante, para las aportaciones realizadas antes del 31 de
diciembre de 2006.
El beneficio fiscal de las
prestaciones desaparecerá poco a poco y terminará en 2022
Las prestaciones del plan de
pensiones tributan como rendimiento del trabajo en la declaración de la renta,
al tipo que corresponda en el caso de cada contribuyente.
Ahora, la reforma del IRPF que entró
en vigor en 2015 ha cambiado las reglas del juego. A partir de ese momento,
para conservar el beneficio fiscal, estos rescates tendrán que realizarse en el
ejercicio fiscal en el que acaezca la contingencia correspondiente o en los dos
ejercicios siguientes. Posteriormente la reducción será del 30%
Para quienes se hayan jubilado antes
de 2010 y mantengan su ahorro, acumulado antes de 2007, la norma ha fijado un
régimen transitorio a las prestaciones recibidas hasta el 31 de diciembre 2018.
Los partícipes de planes de pensiones
que se retiren de la vida laboral entre 2011 y 2014 dispondrán de ocho años, a
contar desde el momento de su jubilación. Este calendario supone que el 31 de
diciembre de 2022 terminará definitivamente el plazo transitorio abierto por la
reforma fiscal de 2007.
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